Tere y yo nos conocimos hace ya unos cuantos años a través de una amiga en común, conectamos fenomenal y desde entonces nuestros caminos se han cruzado en numerosas ocasiones. Entre ellas mi propia boda, en la que ella nos acompañó en todo el proceso bajo el papel de wedding planner, y por ello siempre tendrá un lugar muy especial en mi corazón.
Por eso me ha hecho especial ilusión formar parte de un momento tan señalado para ella, la Primera Comunión de su hija Carlota. Llegaron al taller con un montón de ideas que entre todas pusimos en orden, probamos diferentes opciones de diseño, variedad de tejidos, y fuimos dando forma a su vestido perfecto.
El resultado es el que veis en estas maravillosas fotos de Imagena Estudio, un vestido muy especial y diferente, con cuerpo en crepe de seda y falda de tul bordado en algodón, que también utilizamos en la manga francesa terminada en un volante. Y como toque final un fajín de tul plumeti en color cuarzo. ¡Es tan ideal que hasta Carlota, que inicialmente quería evitar el rosa, sucumbió a él en cuanto lo vio!
La peque tenía claro que, además de guapa, quería estar cómoda para poder disfrutar de todos los momentos de su día. Por eso optamos por un diseño con la falda más corta por delante, que además dejaba más protagonismo a sus zapatos, unas manoletinas en oro viejo de Ruth Secret anudadas al tobillo. Decidimos cambiar el lazo original de raso por uno del mismo tul plumeti del fajín y en mi opinión fue todo un acierto.
La corona de porcelana fría de G. Biloba Tocados en tonos dorados y rosas, otro complemento perfecto sobre su pelo suelto. Un total look con personalidad, muy natural y con los detalles justos para que Carlota brillase por sí misma.
Y a vosotros, ¿qué os parece?
Fotos: Imagena Estudio
Vestido: Lorena Merino Atelier
Zapatos: Ruth Secret
Corona: G. Biloba Tocados
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